Marcelo «El Terrible» Coceres nació en Villaguay, provincia de Entre Ríos. Y ha sido campeón Latino Mediano OMB, CMB, y FIB. También campeón argentino Super Mediano.
Cuando era joven, Marcelo se subía al colectivo o a los autos y se mandaba a los gimnasios entrerrianos donde haya un festival para poder darle «alas a su sueño». Perdió con el concordiense Jorge «El Intocable» Rosales y noqueo a Leonardo «La Cobra» Cirolla como aficionado. En aquel entonces nadie presagiaba que se estaba enfrente de un futuro retador mundialista.
El es, junto a los villaguayenses Brian Arregui, Deborah Dionisius, y Sergio Paysse, quienes impresionaron lindo por sus grandes actuaciones y nivel de boxeo. La ciudad, de solo cincuenta mil habitantes, «hecha humo» a la hora de producir pugilistas.
Cóceres debuta como rentado un 24 de febrero del 2012 ganándole a Ángel Panario en San Jorge, provincia de Santa Fe. Entre sus más notables victorias está la que le ganó a Pablo «El Tornado» Roldán, a Sergio Jose «Super» Sanders, a los brasileños Adonigio «Negreti» Reges, Carmelo De Jesús, y Claudinei «El Volcán» Lacerda, a Mateo Verón, a Cesar Vélez, a Cristian Zárate, a Sebastián Lujan, a «El Principito» Adriel, al chileno Mirco Marquecoy, a Germán «El Martillo» Peralta, y las dos con Sebastián Horacio Papeschi, en un muy buen clásico de esta época. ¡No es un currículum «vacío de contenido»!
El entrerriano es alto, espigado y de unos largos brazos. Por eso toma distancia y se mueve para los dos lados con buena esgrima. Descarga con energía y precisión en los intercambios. Es casi una garantía a nivel local y sudamericano. Acá lo esquivan como si fuese epidemia. El quiere pelear con cualquiera. Como todos dicen, pero no todos hacen.
Marcelo está concentrado y es paciente. Mirando y esperando por sus oportunidades para hacer daño y vulnerar las defensas contrarias. Pega bien pisado. Se sienta en sus maniobras. Un Jab de izquierda interesante que mantiene a la gente alerta, cruzado de derecha a fondo, y gancho zurdo al hígado son «las especialidades de la casa». Pero su mejor receta es hablar poco y entrenar mucho.
Necesitaba jugársela en «las grandes ligas». Y el 9 de noviembre del 2020 enfrento al invicto británico Billy Joe «Super» Saunders por la corona Super Medianos de la OMB en Los Ángeles, California. Fue un placer ver un entrerriano campeón e invicto, peleando por un título del mundo. Cayó por KO 11 haciendo una tremenda pelea. Coceres pego buenas manos. Laburo abajo y demostró ser fuerte físicamente. Un tipo sólido, durable y parejo. Pero el rival fue y es más. Por eso le ganó.
«El Terrible» no es un noqueador. Es un debilitador concentrado y con buena puntería. Nunca fue un «artista del knockout» como Super Welter ni Mediano. ¡Menos como Super Mediano y a ese nivel! Fue guapo a más no poder y dejó el pellejo en California. Lo tiraron tres veces y se levantó siempre ¡Nadie lo puede acusar de «gallina»!
Después superó en decisión unánime al lujanense Sebastián «La Promesa» Papeschi, tras 10 Rounds muy parejos y de ida y vuelta. Y se consagró campeón argentino Super Mediano Alternativo. La pelea, sin ser inolvidable, fue buena y entretenida. Los dos de buena pegada se hicieron sentir las manos. Por momentos fue un «mundo de dolor». Terminaron todo machucados. La revancha, también de muy buen nivel, la gano Papeschi en Decisión Dividida.
Finalmente enfrento al temido boricua Edgar Berlanga en Estados Unidos. Gran pegador y muy peligroso si lo dejas hacer de las suyas. Un chico que se hizo famoso por ganar sus primeros dieciséis combates en el primer round. Sorprendió el mercado frente a uno de los proyectos más excitantes de la industria. Le saco las energías moviéndose, caminando, absorbiendo y pegando. Le pego duro, lo movió y lo tuvo sentido pero no lo pudo sacar. Coceres metió dos grandes derechas en el round 6, lo hizo zapatear, y la gente enloqueció. Fueron bombazos que presagiaban un final a toda orquesta.
Berlanga estaba teniendo problemas para llegar a noquear o llegar al final. Todo se puso peor en el noveno cuando Coceres lo tiro de cabeza con una derecha clara y profunda. No se sabía si iba a recobrar la verticalidad. ¡Fue antes de la campana y solo por eso sobrevivió y gano la Decisión!
Hay que darle mucho crédito a Marcelo Esteban «El Terrible» Cóceres por aceptar desafíos desafiantes en el boxeo argentino e internacional. Pelea las peleas que la gente quiere ver y se puede esperar un gran espectáculo. No va de «sparring de lujo» y a mal representarnos. Siempre levantando el nivel de los campeonatos locales y de nuestra imagen en el exterior. Con el espíritu de los boxeadores de antes. Que tantos fanáticos tenían y estadios llenaban.
Que Marcelo Coceres no gane un mundial no significa que no le pueda ganar el campeonato argentino a los mejores de acá, que lo evitan a «toda costa». Los mejores tienen que medirse entre los mejores. Hay que jerarquizar el boxeo local. Para que después el salto al primer nivel no sea tan largo y alto… ¡Y aparte para que las noches en los festivales y en la tele sean más apasionantes y emotivas!
El hombre sí que se ganó otra oportunidad en lugares con más «panes y peces». Hay cada «vendedor de humo», que verlo descollar silenciosamente siendo «la cenicienta de la noche» es muy emocionante e inspirador. Porque sí siguen los bodrios entre proyectos y paquetes… El boxeo en el país no se va a recomponer jamás. Ni nadie, de los grandes medios, va a volver a hablar ni a escribir de el. Como se hacía antes. Hoy la información deportiva y boxística está enferma de chismes que se publican por kilos y no por calidad.
Hay que jugársela. Los mejores contra los mejores. Hablar menos y hacer más. ¡Apagar un toque la máquina de humo! Como lo hicieron nuestras grandes leyendas. Como lo hace Marcelo «El Terrible» Cóceres. Y como lo vamos a seguir pregonando nosotros.
LA LEY DEL BOXEO
