La Ley del Deporte

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BOXEADOR JORGE «EL INTOCABLE» ROSALES EN LA LEY DEL BOXEO (1/9/20)

El invitado de hoy ha sido un hombre de barrio, de familia, y que salía poco y nada a «patrullar» la ciudad. Instalado en la casa «la veía pasar. En un gimnasio de boxeo se convirtió en un púgil exquisito. De vista, finteo, esquive, bloqueos, giros hacia los costados. Era «El Intocable». Nada por aquí, nada por allá. Muy difícil de conectar. Los rivales se la pasaban pegándole al aire. Enloquecidos por su elusividad. Siempre confiado y de mantener la calma aún en los momentos más ásperos de una pelea. Bajo intensa «metralla».

Ha sido campeón entrerriano dos veces, y campeón argentino. Cuenta con una victoria sobre el desafiante al título mundial Marcelo «El Terrible» Coceres, e hizo delirar a la banda con su clase de boxeo a Jairo «El Gigante» Suárez en en Gimnasio Municipal. Anda siempre ahí. Sabe que el gimnasio y el boxeo le han dado mucho. Ha sido su plataforma para «dar el salto» y arrancar a llenarse los bolsillos de buenos momentos. Es Herrero, Parrillero, Pescador, Boxeador, y ahora Entrenador. La gente celebra su presencia esta noche. Bienvenido Jorge «El Intocable» Rosales a Radio Matrix 94.9:

«Soy del barrio Concordia Primero. Siempre estaba con amigos y conocidos de la zona. No salía mucho de ahí. Ese era mi mundo y lo que conocía. Me gustaba el boxeo, mi papá siempre miró, pero nunca me animaba a ir a practicarlo. Pasaba, miraba, y espiaba. Me decía: «voy a preguntar y empezar». Pero no lo hacía nunca. Hasta que un día me metí, recién a los 21 años, en el gimnasio de boxeo de Victoriano Fernández, que en ese tiempo estaba en la Estación Norte, y nunca más dejé».

«Pelee siempre con él en mi rincón, y al mismo tiempo trabajaba de todo. Debuto empatando con Duarte en Chajarí, pierdo con «El Perla Negra» en Salto, y la otra con «Yarará» Varela acá. Eran más para un empate, pero son reglas del juego. Yo era un boxeador muy tranquilo. Muy confiado en lo que sabía hacer. Salía a disfrutar las peleas. Mi estilo era innato. Era natural para mi ver y percibir las manos del rival, pero no es natural para todos».

«Trabajaba en Lonería, en la Cosecha, en varios lados, después Herrería que hasta el día de hoy sigo en ese oficio… Cuando peleaba seguido estaba a pleno. Trabajaba de mañana, al mediodía iba al gimnasio, de tarde retomaba el laburo, y de noche a correr a la pista de atletismo o por el parque. Victoriano me daba las rutinas y las cumplía. Iba caminando, después me moví en bicicleta, ahora ya tengo un auto».

«Victoriano fue un padre para mí. El conocía a mis rivales, me aconsejaba como debía pelear, que hacer en determinada situación. Aparte que me hablaba de otros temas de la vida, no solo lo táctico y lo estratégico del boxeo. En el Municipal aprendes de chicos del centro que saben otras cosas, aprendieron en otros lados. Y ahí uno va formándose como persona. Es una escuela de vida».

«Fui dos veces campeón entrerriano. Y campeón argentino «Remigio Molina». Le gané a un santiagueño, a un mendocino, y la final a un cordobés. Fue uno de los momentos más significativos de mi vida. Antes de salir a pelear me ponía nervioso en los vestuarios. Una vez que sonaba la campana era todo disfrute. Y Victoriano también se veía que creía mucho en mí. Éramos un equipo que se tenía fe porque entrenaba duro y teníamos condiciones».

«Ser profesional era un gran sueño que nunca pude cumplir. Porque no me daban los tiempos. Tengo casi 40 peleas, empaté 5, y solo perdí 2. Solo gané 2 por knockout. Me gustaba entrenar, sufrir. Hay que ir todos los días a aprender algo nuevo, como si no sabés casi nada».

«Extraño mucho el boxeo. Es una sensación hermosa. Y la vida de ser boxeador. La gente quedaba contenta con mis peleas. Era un show, todos se ponían muy felices y me lo decían…»

«Ahora abrimos un gimnasio de boxeo llamado Sin Límites Boxing Club. Ubicado en Jorge Odiart 1255, pasando Rawson, casi llegando al Bulevar San Lorenzo. Estamos muy contentos con Mariano Bonatto, a quién conozco del Municipal. Hay clases lunes, miércoles, y viernes. De 13 a 16 hs y de 17:30 a 22 hs. Quedó muy lindo y queremos que vayan a practicar recreativamente el boxeo. Como una actividad física, no para boxeadores profesionales. Eso se verá con el tiempo, pero por ahora no es el objetivo».

Esta la historia de un chico de barrio que no salía de su «zona de confort». Un día se dejó de anticipar a los acontecimientos que crean miedo y se animó, venció el típico prejuicio de «que me peguen» y se metió en un gimnasio de boxeo. Se presentó y comenzó a hacer la misma actividad que miraba apasionadamente con su viejo. Conoció sus compañeros. Hizo amigos con quienes compartió muchas cosas, sueños, alegrías, y tristezas. Compartir en un gimnasio tanto tiempo facilita esas amistades. Y a Jorge lo quieren «con locura» sus compañeros del gimnasio Municipal. Una pequeña decisión de meterse en esos reductos «tan temidos» le allano un camino lleno de logros y de perpetuo y hermoso reconocimiento.

LA LEY DEL BOXEO (RADIO MATRIX 94.9)

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