La Ley del Deporte

El tiempo - Tutiempo.net

HÁBITOS SALUDABLES POR LA LEY DEL DEPORTE

Uno de los principales oradores del mundo sobre liderazgo y maestría personal, quién tiene la capacidad de electrizar a una audiencia y, al mismo tiempo, ofrecer conocimientos originales y útiles, siempre pone el foco en que las personas puedan hacer mejor su trabajo, a que los equipos brinden excelentes resultados, y a que las organizaciones ingresen en un sistema de mejora continua.

El hombre sugiere que cada uno encuentre un momento de tranquilidad para conectar con los sueños dorados de la infancia, acceda a la propia naturaleza heroica de su existencia, y recuerde que incluso la vida más larga, es un viaje corto.

Siguiendo con sus sentencias, las personas que ven las noticias son menos realistas porque obtienen una versión sesgada de la realidad. Es solo lo que los medios dependientes de algún poder quieren o pueden mostrarte. Por eso no se «hagan la cabeza» con esa venta de información.

Si, verificar cada pocos días más o menos lo que está sucediendo, para que pueda cada uno proteger a su familia y dar los giros necesarios en su negocio. Una miradita en los títulos sí, pero pasar horas al día viendo eventos que no podés controlar… es tóxico.

La primera hora del día, sugiere, tiene un efecto enorme sobre la positividad de las siguientes. Hay que adueñarse de las mañanas. Empezar con ejercicios de alguna manera como trote, pedaleo o gym, luego incluir algo de tiempo para la meditación, la lectura, o cualquier práctica que implique sentir calma. Estos dos pasos ayudan a mantenernos con una buena onda y perspectiva. Por ejemplo, «mente clara», «yoga», «reiki», etc.

Yo trato de hacer algo de deportes, meditar, luego leer y después «activar». Lo ideal es hacer deporte de baja intensidad, poco después de levantarte y haber desayunado. Después de una ducha, tendrás el cuerpo y la mente preparados para dedicarse a una jornada de laburo.

Nunca desperdiciemos una crisis para reconstruirnos. Meternos en boxes para salir a las pistas mucho mejor y con grandes posibilidades de triunfar. Se puede aprovechar este desafío para rehacer nuestro heroísmo, aumentar la creatividad y construir una vida aún mejor.

Mejorar en un área de tu vida eleva el autocontrol en todas. La idea es focalizarnos y trabajar un ritual matutino para crear buenos resultados. Si bien este hábito matutino nos hará más productivo, se trata además de reducir el estrés, la tensión, maximizar la creatividad, la felicidad, y el crecimiento nuestro.

Hay que levantarse temprano. Uno de los dones del ser humano es la neuroplasticidad. Si recitamos nuestras excusas el tiempo suficiente realmente creemos que son ciertas. No nos chamuyemos.

Estamos hechos para cambiar, para crecer, para ser dueños de nuestra naturaleza heroica. Si hacemos alguna práctica o hábito durante dos meses, llegamos a un punto de automaticidad en el que se vuelve más fácil hacer ese nuevo hábito, que no hacerlo.

Pensar en tres segmentos, diseñados para preparar el cuerpo, cerebro y espíritu para el día que nos espera. Los resultados van a sorprendernos. El genio se trata más de hábitos que de talento.

Una de las cosas más importantes que puede hacer un ser humano es presionar el botón de pausa cada mañana mientras el resto del mundo duerme y preguntarse: ¿Cómo puedo fortalecer mi forma de creer? ¿Cómo puedo aislar mi corazón? ¿Cómo puedo optimizar mi salud? ¿Cómo puedo elevar mi alma para que cuando salga al mundo, sea creativo, productivo, compasivo, irradie positividad, y tenga resiliencia en caso de que me estresen y me derriben?

Los primeros minutos deben ser con algo de movimiento. Bailar, caminar, pedalear, nadar, correr, levantar pesas, lo que sea que haga que tu sangre se mueva, el corazón bombee, y las endorfinas circulen. La forma en que te sientes cuando te despiertas no es la forma en que te sentirás luego.

En seguida te sentirás mejor y el cerebro estará preparado para una concentración intensa. Cuando haces ejercicio liberas un factor neurotrófico derivado del cerebro que realmente lo optimiza. También liberas serotonina y dopamina, que te hacen sentir bien y te preparan para la felicidad y la productividad durante el día.

Luego llega un tiempo de reflexión. Es una forma de volverse hacia adentro y conectarse con lo que es más importante para cada uno. Hay que hacer cualquier práctica que ayude a conectarte con lo que es más importante para el corazón y el alma.

Los últimos momentos son para crecer. Leer, mirar y escuchar para aprender. Disfrutar un episodio de un documental o una charla. Lee todo lo imaginable. Tomar una clase de escritura, de música, de pintura o de un hobby, o una capacidad que se desea desarrollar.

Entonces reflexionas. Este paso se trata de meditar, orar, escribir un diario, simplemente sentarse en silencio con tus pensamientos o hacer cualquier otra cosa que necesites hacer para reflexionar sobre vos mismo.

Y finalmente es cuando te haces las preguntas difíciles: ¿Cuáles son mis prioridades hoy? ¿Cómo debo aparecer en mi vida ahora mismo? ¿Qué necesito cambiar para ser una mejor versión de mí mismo? Y ahí «salís a la cancha» a descollar. A «beberte el día», a «conquistar países»…

Llená tu vida de personas excepcionalmente excelentes, emprendedoras, saludables, positivas, éticas y sinceras. Y con el tiempo, estos elevados rasgos se te incorporarán. No permitas que los «ladrones de sueños», de energía y los «bandidos del entusiasmo» entren en tu burbuja porque seguramente serás como ellos.

El amor propio, el cuidado personal, requiere que descansemos, nos recuperemos y hagamos lo que haya que hacer. Si tomas cualquier rutina con la idea de que debes ser como un robot y seguir una rutina matutina o un ritual nocturno o lo que sea, todo será un fracaso. Debemos ser misericordiosos con nosotros mismos, y verlo como necesario.

Finalmente, siempre debe haber lugar para las temporadas difíciles de la vida. Y, si es necesario, romper con la rutina y acudir a la atención de alguna emergencia. Podés jugar con tu teléfono o cambiar el mundo. No podemos hacer las dos cosas a la vez. Estamos hechos para ser dueños de nuestra naturaleza heroica. Y convertirnos en nuestra mejor versión.

CHARLAS DE PREVENCIÓN DE ADICCIONES

Comentarios

Scroll al inicio