EL ADIÓS AL PERIODISTA Y COMENTARISTA DE BOXEO HÉCTOR OSCAR NÓBLEGA
El 30 de abril del 2023 falleció en Concordia el querido locutor y periodista Héctor Oscar Nóblega. Había nacido el 4 de noviembre de 1944, tenía 78 años, y era padre de tres mujeres.
Hincha de Boca, transeúnte del barrio de Pompeya, vivía en la calle Feliciano 835. «El Petiso» Noblega se había recibido en la escuela Comercio, según me comento mi histórica y memoriosa fuente del boxeo: Horacio Cresto, en un audio en la noche del 1 de mayo. Me dijo que además había trabajado en el Frigorífico Yuquerí, que fue profesor de mecanografía en la escuela Técnica 2, y que un sitio donde todos lo recuerdan con especial afecto fue el Instituto “Nuestra Señora de los Ángeles”, el centenario Colegio Capuchinos, donde se desempeñó como celador y profesor hasta su jubilación.
En su juventud, Nóblega, ya había participado del programa de otra de las voces claves de la radiofonía del litoral argentino: Sara Neira. Y cuando ingresa a LT 15 Radio del Litoral, su voz se hace muy conocida en el famoso programa «Correo del Campo».
También ha sido el locutor del servicio informativo con el que se identificó a LT 15 Radio del Litoral, especialmente en el horario de la tarde. Por otra parte, era ayudante y columnista del famoso programa «La Gran Revista», conducido por Bernardo Grinberg. Y fue redactor en el diario El Sol.

En deportes hizo la emblemática «Radio Gaceta Deportiva». Era el segundo de «El Huevo» Bradanini. Su especialidad y pasión era el boxeo. Todas las peleas que se transmitieron por radio las hicieron ellos dos. Eran «las voces del boxeo radial» desde los tiempos remotos de «Tiriti» Osuna y «El Negro» Bogado. Iban a todos lados para cubrir la disciplina, hasta al Luna Park de Buenos Aires.
El boxeo fue el deporte que incluso lo tuvo cumpliendo otras actividades organizativas en la Comisión Municipal de Boxeo. Fue Time Keeper, el que administra el paso del tiempo de las contiendas en los festivales. Y delegado de Concordia en la Federación Entrerriana de Boxeo.
Encima de toda su obra no se puede «puentear» que fue tres veces presidente electo del Centro de Jubilados de la provincia de Entre Ríos.
Nóblega poseía algo que lo distinguía especialmente, y era su sello: su timbre, más bien agudo, y que lo hacía inconfundible. Era un hombre tranquilo, calmo, pensante, y agradable.
Quienes tuvieron la fortuna de trabajar con él, destacan siempre que era dueño de un gran sentido del humor, que alegraba las tardes en la gran radio de amplitud modulada.
Estas cualidades, además del gusto por la educación, la comunicación y las buenas y cordiales letras y palabras, las trasmitió a las generaciones futuras: le enseño a escribir a muchas camadas de alumnos. Más aún, una de sus hijas, primero, y una de sus nietas, después, siguieron su camino en los medios de comunicación.
Gracias a su paso por las escuelas, lograba una buena «verba», conexión y empatía con los más jóvenes, a quienes les brindaba muy buenos consejos.

Héctor Oscar Noblega fue uno de los últimos registros del periodismo deportivo popular que hemos tenido, con un acento profundo y especial, metido en aquel tiempo en el que la radio, con sus voces y sus hombres, era casi lo único que había, y hacía «tambalear» a la televisión en cuanto a opinión, veracidad y al efecto especial que tenía con la gente.
Merced a su particular manera de decir, fue tan popular como fino y supo hacer muchas veces una sentencia de un hecho boxístico, con un colorido barrial que nunca perdió la prolijidad y la elegancia de sus palabras.

Los relatos de «El Huevo» y los comentarios de Héctor Noblega de las peleas, fueron uno de los elementos radiales periodísticos con más aceptación en la historia de la radiofonía concordiense.
Con la ida de Bradanini y ahora la de Noblega «se bajaron los cortinados» de la «era de oro» del periodismo de boxeo, porque ya no está físicamente una gran dupla que creo que será irrepetible en pasión y profundidad popular en nuestra radiofonía.

Con Noblega se va una época, las primeras voces que me acompañaron de chico en calle Alem y 25 de mayo. Donde no había ni siquiera FM, menos Facebook e Instagram, y donde para estar frente a un micrófono tenías que remarla, estar informado, ser creíble, y cautivar a tu audiencia. Era un lugar de privilegio.
El velatorio de Héctor Oscar Noblega tuvo lugar este lunes 1 de mayo, a partir de las 7 hs en Casa Dri, ubicada en San Luis 877. Y el sepelio se realizó por la tarde, desde las 17, en el cementerio “Parque de la Concordia”. Recinto donde familiares, amigos, y admiradores le dieron el último adiós a una «Catedral del Periodismo». Y, por supuesto, del periodismo del boxeo local.
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