La Ley del Deporte

El tiempo - Tutiempo.net

CHARLAS SOBRE CONSUMOS PROBLEMÁTICOS (CHARLAS SOBRE ADICCIONES EN CONCORDIA)

Las charlas sobre adicciones brindan testimonios libres y gratuitos en los medios de comunicación, las instituciones deportivas y educativas, tanto públicas como privadas.

Contamos con testimonios vividos de lo que se sufre con el consumo problemático, se informa que es una adicción, que produce en nuestro cuerpo, y como nos pueden problematizar la vida.

Además, se cuentan historias personales que ofrecen un testimonio vivido, muchas veces impresionantes, y que para muchos chicos resultan enriquecedoras e inolvidables.

Se habla con experiencia de consumo en el tema y también con bases científicas que demuestren y hagan sentir lo negativo que son las drogas. Diserto yo, que soy un adicto con el alta terapéutica, quien tengo veinte años de consumo, cuatro de tratamiento, cinco escribiendo y disertando sobre alcohol y drogas, y que la sigue «remando».

Encima de esto, acompaña en el taller el director del Consejo Municipal de Prevención de Consumos Problemáticos y director de Fortalecimiento Social, Gustavo Canova, contando todos los tratamientos disponibles de Fortalecimiento Social de la Municipalidad de Concordia.

Repartimos folletos para que tengan a mano lugares donde pueden pedir ayuda, tanto sea una institución ligada al Consejo de Prevención de Consumos Problemáticos de Concordia, como llamando al teléfono gratuito 132, como a instituciones privadas.

Y la Locutora, productora, psicóloga social y miembro de Fortalecimiento Social, Mariana Arriola, que aporta y enriquece las charlas con su experiencia en sus diversos trabajos sociales de la Municipalidad de Concordia.

Desde el Consejo Municipal de Prevención de Consumos Problemáticos se busca que la gente no se drogue. Dejar en claro que el que se droga no es un «vivo», un genio, un capo, un «bravo», es una persona que está mal, se está matando, que desconfía de él mismo, y de la sociedad. Está poniéndose enfermo y su «automedicación» es contraproducente.

La drogadicción no es el resultado de una debilidad moral, cultural, o una falta de fuerza de voluntad. Es el resultado de pensamientos, sentimientos, y conductas que nos disminuyeron, y luego nos enfermaron, cuerpo, mente, y conducta.

En las charlas, con un lenguaje ameno y entrador, nos proponemos a prevenir el uso de drogas en los jóvenes. Por ellos, sus familias, y finalmente por nuestra sociedad. Queremos generar otra visión de la diversión y de «la joda» entre los jóvenes y adolescentes.

Invitamos a los chicos a que busquen la alegría al lado del arte, la actividad física, el habla, la familia, las metas, y la meditación. No hace falta «beber como un pescado» con tus amigos o «prenderse la aspiradora» para disfrutar de la vida. 

Se puede vivir sanamente de una hermosa jornada al aire libre y con un buen deporte, juegos, música, un asado, charlas, sin drogas ni alcohol. Hay que tratar de disfrutar de las pequeñas y sutiles maravillas del mundo.

Insistimos con la práctica de la meditación. Meditando, aprendí que la vida complicada, no complica la mente, es al revés. Una mente complicada nos complica la vida.

Y que en el presente hay solo vivencia y experiencia, el espacio donde la mente deja de generar sufrimiento, estrés y complicación, es el aquí y ahora.

Uno educó la mente a querer controlarlo todo y así complicamos nuestro momento presente. Pensando y opinando en todo lo que hicimos, nos hicieron, no nos dieron, tenemos que hacer, o lo que va a suceder.

Estamos en las charlas sobre adicciones tratando de sembrar y cultivar semillas para que vean otras alternativas para sus vida, que esas semillas crezcan, florezcan, sanas, y fuertes.

Siendo personas de bien, y luego ellos ya producirán otras semillas para que crezcan sanas y fuertes, y así tapizamos nuestro suelo de una mayor y mejor conciencia social de decirle «no a las drogas».

Los motivamos para que estudien, trabajen, hagan deportes, sienten, y tengan buenas y sanas compañías. Para tener más chances de ser cordiales y respetuosos con las otras personas.

Deseamos que no dejen la escuela y se acerquen a los clubes públicos o privados, esos son como «jardines botánicos». ¿Donde van a estar mejor que ahí en el medio de una escuela o en la naturaleza y dispersando la cabeza? Pedimos que le escapen a los tugurios y aguantaderos de «mala muerte».

Concordia tiene lugares donde se los pueden guiar, no los van a «agrietar», no los van a juzgar, ni hacer sentir atacados por mal intencionados. Allí hay gente que quiere verlos bien. Confíen en los lugares copados, pero sanos. Porque la mala vida termina siendo malísima. No hay final feliz con las drogas y el alcohol.

Tanto es así que miles ya están encerrados entre cuatro paredes por consumir, robar, y matar. Y, «si no bajan los decibeles», pueden terminar envejeciendo solos y abandonados en un manicomio o una cárcel. Y probablemente «garroteados» por los «federales».

Hoy hay gurises que están encerrados esperando ser liberados. Tienen toda la vida para gozarla, pero se arruinaron la vida una noche de «parranda». Un adolescente con drogas y pistola en mano son la «receta para el desastre». Hay pibes que tienen drogas y el revolver «a la orden de la aguantera del auto».

Y, con drogas en el bolsillo, terminan en el hospital, la cárcel, o en la tumba. Así es como pasan los peores finales. Deben creer que se puede vivir sin andar robando o «milagreando».

Puede que en un futuro el sistema penitenciario los aplaste. Sin molestarse demasiado en reinsertarlos con una vida como la gente. Los van a aislar y nadie ni siquiera va a mentir sermones en querer mejorarlos para la sociedad. No hay lugar para «chamullos flacos».

Quizás se los saquen de encima dándole cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. O sea, cierran el calabozo… Y tiran la llave, sin mirar atrás…

Así que no es una buena idea andar poseídos y delinquiendo por ahí «colocados». Incitamos a que traten de aprender a hacer algo bueno. Y amen esa actividad, cualquiera que sea.

A los chicos privados de la libertad les pedimos, ya que ahora están en un lugar para hablar de sus problemas y tienen todo el tiempo a su disposición, que hablen de sus despelotes mentales y emocionales. Pero en serio. No hablando «giladas» todo el día y haciendo chistes. Es el momento de que confiesen sus problemas, dudas, miedos, defectos, broncas, iras, amores, aprecios, alegrías, y sueños.

Nosotros los invitamos a vivir de una manera más sana, y agradable. Y nos invitamos a nosotros. Se los digo y me lo digo. Si una persona adicta te da un consejo, escuchalo, te está diciendo lo que quiso escuchar, pero nadie se lo dijo. Aparte vivió el infierno desde adentro.

Afortunadamente, siempre brindamos testimonios donde habita la experiencia, recaídas, aprendizajes y dolor. Y en primera persona, y ellos son quienes, quizás, más fácilmente, les lleguen al corazón.

Si te estás matando, drogando estos días, perdiendo a tu familia, tus amigos, y tu vida… levanta el teléfono y pedí ayuda, al 132, a sereslibres.com.ong, el arte de volver, por ejemplo, y aprenderás que hay otras maneras de vivir honesta y sanamente.

Por consultas de charlas sobre adicciones comunicarse al 3454 10 81 61. Estamos para ayudarlos.

Comentarios

Scroll al inicio