CARLOS BOVE AUTOMOTORES EN «LA LEY DEL DEPORTE» (21/5/22)
Matrix Continental Concordia 94.9 estuvo visitando a un viejo e histórico compañero de natación del club Hípico. Su amigo desde hace más de una década. Pero lo conoce desde la primaria, en la Almafuerte, en la calle… Hoy, es el Propietario de Carlos Bove Automotores, y va a «rebobinar» un poco para repasar su carrera profesional.
Vida y obra sobre como construyo desde cero este nuevo, moderno, y gran reducto de venta de autos y motos en la calle Concejal Veiga 3137, entre periodista Sara Neira y Bulevar Ayuí. Hoy, ya es un referente conocido y consultado, un «abanderado de eficacia» a la hora de conseguir «tu nave». Cuando se quiere comprar o cambiar un auto, una moto… que pida «cambio urgente», o «pasar a retiro» visitámelo. Bienvenido, querido compañero de natación Carlos «Charly» Bove, a «La Ley del Deporte»:
«Hola Lobito. ¿Cómo va? Yo me crie en Entre Ríos y Carriego. Fui a la Almafuerte. Nos conocemos de ahí. Mi viejo tenía una fábrica de jugos y distribuidora de vinos, cervezas… Bove Distribuciones, en calle Liniers entre Yrigoyen y La Rioja. Y ahí vi que me gustaba comprar y vender. Aprendí mucho con él, me acuerdo que lo ayudaba al salir de la escuela Nacional, donde hice la secundaria. Pero cuando tenía dieciocho años, el falleció».
«Entonces empece con un camión que había quedado de mi viejo, a hacer fletes, llevaba cualquier cosa. En una época conseguí mucho trabajo para Transporte Rojas, subía gente, y repartía por todo Concordia. Posteriormente, llevaba servicios gastronómicos: el equipamiento del disc jockey, comidas, camareros, platos, copas, mesas, sillas, hornos, todo… Iba a las fiestas de noche y después los iba a buscar de madrugada».
«Luego lleve trabajos de metalúrgica para Masisa. Los trasladaba para la planta que estaban ensamblando en aquel entonces. Pero vino la inflación y se perdió todo eso. Uno de los que me contrataba ahí, en Masisa, era el chileno Enrique Miranda, quien años después me daría trabajo en esa fábrica».
«En Masisa me emplearon como operador durante once años. Hacía de todo, dependía del área donde me tocaba. Era un trabajo eventual, o sea, un tiempo estabas en inventario, otro año en mantenimiento, otros diez meses en producción, podía ser compras, etc. Por ejemplo. Es lindo, está bueno. Lo único, digamos negativo, son los horarios rotativos. Luego quede como operador de línea del sector de producción de moldura: hacíamos zócalos, marcos y contramarcos de maderas, entre otras cosas».
«Ahí, estando de operador, en un momento comienzo a comprar y vender autos. Ya trabajando dentro de la fábrica. A continuación hubo achique de personal, de gastos, y salí de Masisa. A mí siempre me gusto la compra y venta. Entonces arranque en el rubro del automotor e hice el curso de gestoría. Fui gestor un tiempo, pero ahora ya no me da más el tiempo.
«Un día me largué y puse mi agencia. Arranque con dos o tres autos, en calle sarmiento entre A. del Valle y San Martin, al lado de San Carlos Hogar. Estuve dos años, entre el 2010 y el 2012. Crecí, gracias a Dios, de a poco. Debe ser porque soy paciente, como decís vos, no sé, me entusiasma hacerlo, y me gusta mucho lo que hago».
«Después la agencia se fue a Laprida casi San Lorenzo, enfrente de la estación GNC. Ahí estuve seis años. Siempre trate de aprender de lo que veía, de preguntar cuando iba a otras agencias de amigos, indagué. Fui conociendo como funcionaba el sector, tratando de hacer las cosas bien. Un autodidacta, por decirlo de alguna manera».
«Actividad física hacía siempre, para despejarme, estar bien físicamente. Mucho gimnasio, pesas. Debo haber pasado por todos los gimnasios de Concordia. Pero mi deporte hoy es la natación. Empece en el Centro Integral de Natación, después me fui al club Salto Grande, a la pileta del Hotel San Carlos, y ahora en el club Hípico. Siempre con el profesor Matías Penco de entrenador».
«Y acá en la agencia de Concejal Veiga estamos hace dos años. Siempre anduve compartiendo con gente de este ambiente. Viendo, por si algún día hacía esto, como podía hacer lo mejor. Me gusta vender, que vuelvan a comprar, que confíen en mí, y que se vayan contentos».
«Permanentemente, quiero incorporar cosas nuevas, agregar servicios, vehículos de diferentes gamas. Tratando de vender más calidad. La idea es, en un futuro, traer cero kilómetros cuando sea un poco más accesible y se pueda. Ahora está más complicado».
«Hoy están variando abruptamente los precios de los cero, y la entrega se demora. Hay colegas que venden cero y no tienen reposición, o la reposición está pactada para tal fecha, llega en otra, y se estira el negocio. Yo trabajo con financieras grandes o bancos para costear los autos y las motos. Si no, sería prácticamente imposible».
«Normalmente, el que vende el cero kilómetro te deja el usado, hace una entrega de plata y financia. Y te entran autos más nuevos sin andar buscando. En cambio, el que compra el utilizado muchas veces no entrega nada. Y las operaciones son más complicadas. Porque te quedas sin stock, y tenés que estar buscando. Es un poco diferente, pero todo se hace y se puede».
«Por ahí agencias grandes te ofrecen autos porque ellos tienen muchos, ya que le entran, están muy llenos, y necesitan venderlos. O hay dateros que andan en la calle y te informan de lo que tienen o precisan, como en todas las especialidades».
«Yo para vender pregunto que anda buscando el cliente, trato de conocerlo. Para quién es, así saber si le va a servir. Le pregunto «que buscas», «que necesitas», «cuanto planeas invertir, «es para trabajar», «donde», «que te gusta», «cuantos son en la familia», así. Luego le explicas la tecnología del móvil, la seguridad, el confort, y todo eso. Intento saber del auto y del cliente, para tener una idea y poder enfocar bien».
«Acá trabaja mi hermano más grande, Jorge, que era policía y se quedó conmigo, y mi cuñada Vanesa Araujo. Desde que arrancamos están los dos acompañándome. Somos un negocio de familia. «Vane» hace papeles, paga, cobra, ordena. Y Jorge atiende, vende, prepara los autos, y los deja en optimas condiciones».
«Estamos en Concejal Veiga 3137 de lunes a viernes de 8 a 12:30 y de 16:30 a 20:30 horas. Los sábados de 8 a 13 horas. Se pueden comunicar al teléfono 3454 120100 o 3454 016902. También nos pueden ubicar en nuestras redes sociales».
Compra un auto en Carlos Bove Automotores, que tiene de diferentes gamas, y para todos los gustos. Y podrás moverte de un lugar a otro sin los problemas del transporte público, como la incomodidad e inseguridad. Podrás disfrutar de tu independencia y no tendrás que ajustar tu horario a nadie.
Aparte un auto puede resultar muy beneficioso en caso de emergencias. Muchas veces alguien se enferma y el hospital está lejos. Llamar y esperar por una ambulancia puede llevar un tiempo de oro, en momentos críticos.
La compra de un vehículo es quizás una de las inversiones más importantes. Tener un auto es lo mismo que tener una propiedad. Con el tiempo, podés decidir venderlo y gastar en un nuevo modelo.
A altas horas de la noche, siempre existe la amenaza de que alguno que ande «fisura» te robe «de faca», «de caño», o te pegue un «corchazo»… Y te arruine todo. Adicionalmente, viajar en un auto es mucho más agradable, te cobija del sol, de la lluvia, o del «importante» frío.
¡Entonces, no pienses mucho, e invertí en comprar un auto o una moto en Carlos Bove Automotores! «El abanderado de la eficacia». Uno más nuevo y copado para pasar bien el invierno, y no «cristalizarte» en la calle.
RADIO CONTINENTAL CONCORDIA 94.9