La Ley del Deporte

El tiempo - Tutiempo.net

ARQUERO, PROFESOR DE EDUCACIÓN FÍSICA Y DIRECTOR DEL ISEEF MARIO LEGARRETA EN LA LEY DEL DEPORTE (20/8/20)

El invitado de hoy es del barrio Vélez Sarfield de la ciudad de Concordia. Alberdi y Bolivia. Cuna de grandes jugadores. Era arquero de fútbol, luego estudió en Rosario Educación Física, tuvo un gimnasio emblemático llamado Atenas, dirigió equipos amateur y profesionales, fue Director de Deportes de Concordia durante ocho años, docente por treinta, diez años Rector del Profesorado de Concordia, además es pintor y escritor. Un hombre que estudió y eso lo vuelca con calidez.

Mario es habilidoso para relacionarse con los demás. Vos podés ser Científico de la Nasa o Ingeniero Nuclear, pero si no convencés ni te haces entender por todos, se van a aburrir y nunca vas a llamar la atención. Mario, con compromiso, pasión, afecto, carisma, y actitud positiva encanta a los estudiantes y deportistas. Por eso está tan vigente como siempre. Es un líder de la actividad física. Sin más preámbulos… Bienvenido Alfredo Mario Legarreta, simplemente Mario, a La Ley del Deporte:

«Hola, Lobito querido. Me alegro de que andes tan bien. Sé de tu formación y todo lo que estudiaste. Como decías vos, me crie en Alberdi 471, entre Colon y Bolivia, hasta los 13 años. En casa estaba, bueno vos los conociste, mi viejo Lázaro que era Maquinista en el Ferrocarril, mi mamá Doris, y mi hermana Mónica. Luego llegaron los mellizos «Panchi» y «Cuchu» cuando ya tenía 15. De allá tengo los mejores recuerdos. Iba a la escuela Vélez Sarfield, jugaba en el club Río Uruguay, muchísimo fútbol en el Libertad, y babyfútbol en canchas chicas. Todo el día entrenando, jugando, y mirando fútbol… Al costado de las vías del tren siempre se armaban los picados».

«Después nos fuimos al barrio Belgrano. Era más descampado. Hice la secundaria en la Escuela Comercio. Pero estaba en el club Libertad y con los amigos del barrio todo el día. Me iba en bicicleta, llegaba en 10 minutos, y volvía de noche. Por ahí iba a las seis de la tarde a ver campeonatos y me quedaba hasta las 3 de la mañana mirando hasta el último partido». 

«Ya en la Secundaria quería ser profe. En casa nos alentaban a que hagamos actividad física. Y lo que no hacía en lo físico, lo miraba, lo pintaba, o lo escribía. Pero siempre relacionado con el deporte. En la escuela admiraba al profe Zárate, Bollini, Luis Prieto, Juanita Guatini.. Me hacía amigo de ellos y les preguntaba para poder aprender». 

«Siempre ligado al fútbol. Escuchaba los partidos por radio, leía la revista El Grafico o la Goles. Cuando iba a Buenos Aires miraba los partidos en la casa de mis tíos y no quería salir ni a pasear. Me gustó siempre el periodismo deportivo. Soy un poco envidioso de tu profesión. Me sabía los equipos de memoria, la tabla de posiciones, los goleadores, promedios, etc.». 

«Concordia es la ciudad más futbolera de la provincia, por lejos. Vienen clubes de todos lados a nutrirse con nuestros jugadores. Nos ha faltado en la parte dirigencial y estructural».

«Me había quedado una materia en la escuela y me puse a jugar para Ciencias Económicas de la UNER. En un campeonato vino un equipo de Rosario, ese día nos dieron un baile bárbaro, no pasamos ni la mitad de la cancha, pero me destaqué. Un profesor de educación física me dejó una tarjeta. Fui hacia allá, lo busqué en el Instituto, pero me dijeron que se había ido para otro nuevo. Ja, ja, ja. Me inscribí igual, me instalé en una pensión y arranqué. Luego me mude a un mono ambiente en Italia y Mendoza, pleno centro de Rosario. Con los egresados nos juntamos todos los años. Yo manejo la organización. Rosario fue muy importante en mi vida. Hice amigos que los quiero como hermanos».

«Iba todos los domingos a la cancha. De Newells o Central. También los sábados a ver Argentinos o Central Córdoba. Atajé en la liga de Casilda. Me hubiese gustado mucho seguir, pero Rosario tenía propuestas muy tentadoras los fines de semana. Como yo era miembro de la Acción Católica y estudiante de Educación Física, conseguí trabajo en la Escuela Sagrado Corazón. Tuve de alumnos a un montón de jugadores que hoy son reconocidos».

«En el instituto nos enseñaba Marcelo Bielsa, Jorge Bernardo Griffa, Alarcón, Mazza, tipos que son muy prestigiosos en el ambiente. Aprendí, si bien aún no lo sabía, de maestros que iban a hacer carreras tremendas. Pero claro, no podía saber que Bielsa y los otros iban a trascender así».

«Volverme a Concordia fue una de las decisiones más difíciles de mi vida. No la pase bien cuando tuve que decidir. Mi papá cobró un premio, compró el lugar para construir un gimnasio, y puso fichas para que yo trabaje ahí. Que era lo planeado en un principio. Era la oportunidad y la tomé. Dirigí a Comunicaciones con 26 años en la B. Junte el plantel y les dije que iba a jugar aquel que tenga el 100 % de la asistencia. El domingo debutamos con 8 hombres. Ja, ja, ja. Empatamos con Locomotora 2-2. Al otro lunes ya éramos como veinte en el entrenamiento. Salimos campeones corriendo y metiendo. Fue un gran momento. Algo revolucionario para la época». 

«Extraño el gimnasio Atenas. Lo social. Hemos generado grandes amistades durante muchos años, vividos muchas experiencias junto a gente queridísima. Cuando estudié en Rosario observé mucho como se trabajaba. En Concordia estaba Tote, Ruli, Sbresso, Franssoi, y nada más. Había una demanda muy grande y tratamos de satisfacer esas ganas de hacer deportes recreativamente».

«El Instituto de Educación Física es como mi segunda casa. Buscamos que todos se expresen con libertad. La idea es encontrarle un canal para que manifiesten y concreten sus proyectos. Es un boom. Antes estudiaban 50. Hoy tenemos 150 todos los años, y llegan desde Federación, Chajarí, Mocoreta, Monte Caseros, Federal… Queremos que se hallen y puedan hacer lo que les gusta sanamente, con pasión, y siempre con compromiso. Que se abracen al deporte y a la docencia».

Mario siempre trabajó en el deporte. Atajando, jugando, leyendo, escuchando, mirando, escribiendo, estudiando, disertando, enseñando, dirigiendo. Pero con muchas ganas y talento para lo social. Tanto en los barrios como en el centro. Maneja la comunicación con los otros con «mucha cancha». Eso te lo da la casa, el aula, los clubes, los equipos, y el roce social. Se maneja eficazmente en todas aquellas actividades que impliquen relaciones públicas. Además de sus dotes para el liderazgo de grupos de educación física y de equipos de fútbol. Nada de esto hubiese sido posible sin su piedra fundamental: el fútbol y el estudio.

En el ambiente del deporte de Concordia alcanza con decir Mario… Que «todo el mundo» sabe que se refieren a Alfredo Mario Legarreta, «El Que Está en Deportes».

LA LEY DEL DEPORTE 20 HS MATRIX 94.9

Comentarios

Scroll al inicio